¿Acabas de dar a luz y quieres recuperar tu figura con seguridad y confianza? Todo lo que necesitas saber sobre las fajas postparto: cuándo usarlas, qué tipo elegir según tu cuerpo o parto, cómo te ayudan en la recuperación y qué hábitos complementan su efecto.
Tras el embarazo, muchas mujeres buscan recuperar su figura, mejorar su postura y sentirse más seguras en su día a día. Las fajas postparto pueden ser grandes aliadas si se eligen bien. En esta guía te contamos todo lo que necesitas saber para encontrar la más adecuada para ti.
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Después del parto, el cuerpo necesita tiempo y apoyo para recuperar su forma y equilibrio. La faja postparto no es un producto milagroso, pero sí puede ser una gran aliada en ese proceso.
Se trata de una prenda de compresión que envuelve suavemente el abdomen y la zona lumbar, aportando sujeción, estabilidad y comodidad en una etapa donde muchas mujeres se sienten físicamente vulnerables.
En ningún caso sustituye al ejercicio ni a los hábitos saludables, pero sí te ayuda a dar el primer paso para sentirte mejor contigo misma.
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No hay un único momento ideal para empezar a usar una faja postparto, porque cada cuerpo se recupera a su ritmo. Lo importante es escuchar a tu cuerpo y, si tienes dudas, consultar con tu matrona o ginecóloga.
Una faja bien elegida debe ayudarte a sentirte más cómoda, ligera y sostenida, no apretada ni limitada.
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No todas las fajas postparto son iguales, y tampoco todas las mujeres tienen las mismas necesidades. Por eso, más que buscar “la mejor faja”, lo ideal es encontrar la que mejor se adapta a tu cuerpo, tu tipo de parto y tu día a día. ¿Cómo saber cuál elegir? Piensa en tu situación:
Son ligeras, fáciles de colocar y perfectas para llevar debajo de la ropa sin que se note. Ideales para empezar en los primeros días o si solo quieres una ayuda ligera.
Cubre desde el pecho hasta los muslos. Proporciona una sensación de recogimiento total, mejora la postura y estiliza bajo la ropa. Muy recomendada para quienes buscan seguridad física y estética.
Ideal para dar compresión también a glúteos y muslos, favoreciendo la circulación y evitando hinchazón en las piernas. Además, ayuda a moldear la figura en varias zonas a la vez.
Tienen tejidos suaves, sin costuras en la zona baja del abdomen, y evitan presionar la cicatriz. Dan soporte sin molestar ni rozar la zona sensible.
Una faja de tubo cerrada es una banda elástica continua, sin cierres, que se sube como una camiseta. Aporta una compresión suave y uniforme en toda la zona abdominal. Muy cómoda para el día a día, aunque con menos ajuste personalizado que otros modelos.
Si no sabes cuál elegir, empieza con una faja de compresión suave o media, y valora cómo te sientes los primeros días. Cada cuerpo reacciona de forma diferente.
Al elegir una faja postparto, no solo importa el tipo, sino también de qué está hecha, cómo se ajusta y cuánto aprieta. Estos detalles marcarán la diferencia entre una faja cómoda que te acompaña… y una que te agobia o no usas nunca.
Un buen tejido debe sujetar, pero también permitir que te muevas sin sensación de “bloqueo”.Busca tejidos que sean:
Aquí es donde muchas se equivocan. Una faja sin ajuste no evoluciona contigo. Por eso, en Sweety Shop trabajamos con modelos que incluyen:
Esto es clave si estás en plena etapa de posparto: tu cuerpo se reduce progresivamente y necesitas una faja que te acompañe en ese cambio.
No se trata de “apretar al máximo”, sino de elegir lo que necesitas en cada momento:
Elegir bien la talla es tan importante como elegir el modelo. Una faja demasiado pequeña puede resultar incómoda o inservible; una demasiado grande no cumplirá su función.
Para elegir la talla adecuada:
Después de dar a luz, es normal sentir el cuerpo “distinto”: el abdomen está más blando, hay retención de líquidos y la postura ha cambiado. La faja no hace magia, pero sí puede ser una herramienta útil y realista para sentirte mejor y acompañar el proceso de recuperación.
No se trata de esconder tu cuerpo, sino de acompañarlo mientras se adapta y se recupera.
No todas las mujeres viven el posparto de la misma forma. Por eso, es importante saber que existen fajas específicas o adaptadas a circunstancias concretas que requieren más cuidado o comodidad.
Después de una cesárea, el abdomen bajo está especialmente sensible. Por eso existen fajas postparto con tejidos suaves, sin costuras marcadas y con compresión controlada que no presiona la zona de la cicatriz.
👉 Leer más: Qué faja debo usar tras una cesárea | Cuidados tras una operación de cesárea
Aunque no es un posparto, muchas mujeres necesitan fajas para recuperarse de una operación ginecológica como la histerectomía. En esos casos, lo ideal es elegir una faja postoperatoria o postparto de compresión media, con ajuste gradual y sin costuras que irriten la zona pélvica.
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La faja postparto, bien elegida, no es solo una prenda de sujeción, sino una herramienta que te da confianza y apoyo para afrontar esos días con más seguridad.
Después de dar a luz, es normal mirar al espejo y no reconocer del todo tu cuerpo. El abdomen está más blando, la ropa aprieta y hay sensaciones nuevas que pueden agobiarte. Pero todo eso forma parte del proceso.
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Sí, completamente. No es un fallo, es una consecuencia natural de todo lo que has vivido. El cuerpo prioriza el crecimiento del bebé y reserva energía para el posparto. Lo importante no es “bajar peso rápido”, sino recuperar equilibrio poco a poco, sin culpas.
Volver a sentirte bien con tu cuerpo lleva tiempo, pero también es un proceso natural si lo acompañas con cuidados diarios. Aquí no se trata de “volver a ser como antes”, sino de adaptarte con calma y reencontrarte contigo misma.
💡 Tip: pon un temporizador suave en el móvil y haz 5 respiraciones profundas cada hora. Tu abdomen lo agradecerá (y tu mente también).
💡 Consejo extra: si no sabes por dónde empezar, pide una sesión con una fisioterapeuta especializada en posparto. Te orientará y te evitará molestias innecesarias.
👉 Elige una que puedas ajustar conforme tu cuerpo cambia y que no te oprima.
💡 Tip extra: muchas madres notan que cenar más pronto (tipo 20:00) mejora su digestión y descanso.
Tu cuerpo ha cambiado, sí. Pero también ha creado, sostenido y dado vida. No necesitas encajar en ninguna talla ni en ninguna versión de ti misma. Solo sentirte bien con el cuerpo que tienes hoy.
Usar una faja postparto no es una obligación ni una solución mágica, sino un recurso más para ayudarte a caminar este nuevo camino con más seguridad, firmeza y confianza. Si te hace sentir más cómoda, si mejora tu postura, si te ayuda a moverte mejor… entonces está cumpliendo su propósito.
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Ahora, más que volver a ser “la de antes”, se trata de sentirte bien con quien eres hoy. Recupérate a tu ritmo. Escucha tu cuerpo. Cuídate como cuidas a los demás. Y si estás lista para dar ese pequeño paso, en Sweety Shop estamos aquí para ayudarte.
Faja postparto. (n.d.). Hospital Universitario La Zarzuela. https://www.hospitallazarzuela.es/es/especialidades-adultos-maternidad/postparto/faja-postparto.php
Núñez, A. (2024, October 9). Fajas postparto: ventajas y desventajas. Mejor Con Salud. https://mejorconsalud.as.com/fajas-postparto-ventajas-desventajas/
María Romero, apasionada por el bienestar femenino y experta en fajas, es la fundadora de Sweety Shop. Con años de experiencia en la industria, María combina su conocimiento en moda y salud para ofrecer productos que realzan la figura y promueven la confianza en las mujeres. Su dedicación y compromiso la convierten en una autoridad en el mundo del shapewear. Descubre sus valiosos consejos y cómo transforma vidas a través de su empresa. ¡Confía en su experiencia para sentirte y verte mejor cada día!
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