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Los peligros de usar fajas reductoras
El uso prolongado o incorrecto de fajas reductoras puede tener ciertos efectos en la salud si no se toman precauciones. Aunque son seguras cuando se utilizan de manera adecuada y por períodos moderados, un uso excesivo o incorrecto puede ocasionar problemas a largo plazo. A continuación, te explicamos los posibles riesgos y cómo evitarlos: 1. […]
04 Feb 2024
Belleza
Maria Romero Navarro
Fact Check
Última modificación: 13 de febrero de 2025
Contenidos
El uso prolongado o incorrecto de fajas reductoras puede tener ciertos efectos en la salud si no se toman precauciones. Aunque son seguras cuando se utilizan de manera adecuada y por períodos moderados, un uso excesivo o incorrecto puede ocasionar problemas a largo plazo. A continuación, te explicamos los posibles riesgos y cómo evitarlos:
1. Compresión excesiva
Usar una faja demasiado apretada puede comprimir los órganos internos, lo que podría generar molestias en el abdomen, dificultad para respirar o incluso problemas digestivos, como reflujo gastroesofágico. Esta compresión excesiva también puede limitar la circulación sanguínea, provocando entumecimiento o calambres.
Cómo evitarlo: Elige una talla adecuada para tu cuerpo y asegúrate de que la faja ajuste bien sin causar incomodidad. Si sientes presión extrema o dificultad para respirar, deja de usarla inmediatamente.
2. Dependencia de la musculatura abdominal
Un uso constante de fajas puede hacer que los músculos del abdomen y la espalda se vuelvan más débiles, ya que el cuerpo se acostumbra al soporte externo en lugar de mantener la postura por sí mismo. Esto puede resultar en una pérdida de fuerza en el core (zona media del cuerpo), que es esencial para la estabilidad y el equilibrio.
Cómo evitarlo: Limita el uso de la faja a ciertas horas del día o a momentos específicos, como eventos especiales. Complementa su uso con ejercicios para fortalecer los músculos abdominales y lumbares.
3. Problemas respiratorios
Una faja demasiado ajustada puede restringir la expansión del diafragma, lo que dificulta una respiración profunda y adecuada. Esto puede generar sensación de fatiga o mareo si se usa durante períodos largos o en actividades físicas intensas.
Cómo evitarlo: Si decides usar una faja reductora, asegúrate de que no interfiera con tu capacidad para respirar cómodamente. Nunca la uses durante actividades físicas que requieran una buena oxigenación, como el cardio intenso.
4. Irritación de la piel
El contacto continuo con la piel puede provocar irritaciones, enrojecimiento o incluso rozaduras, especialmente si la faja no está hecha con materiales transpirables o si la piel no está limpia y seca antes de usarla.
Cómo evitarlo: Elige fajas de buena calidad, hechas con tejidos suaves y transpirables. Lávate bien la piel antes de usarla y evita usarlas en climas muy cálidos o durante períodos prolongados.
5. Restricción de movilidad:
Si se usa una faja reductora durante actividades diarias que requieren flexibilidad y movimiento, puede limitar el rango natural de movimiento, lo que podría generar molestias musculares o articulares.
Cómo evitarlo: Reserva el uso de la faja para momentos específicos, como salidas, eventos o cuando quieras un efecto estético particular. No la uses para actividades físicas exigentes o durante largas jornadas laborales.
¿Qué dicen los expertos?
El consenso entre médicos y fisioterapeutas es que las fajas reductoras son seguras siempre y cuando se usen de forma ocasional y moderada. Sin embargo, no deben sustituir un estilo de vida saludable basado en una buena alimentación y ejercicio regular. Además, es importante escuchar a tu cuerpo: si sientes molestias, es mejor descansar y ajustar el uso.
No deben apretar demasiado para evitar riesgo de reducir capacidad pulmonar.
Sin embargo, no todos los estudios reflejan peligros asociados al uso de fajas reductoras. Por el contrario, muchos especialistas destacan sus beneficios cuando se usan de manera adecuada, resaltando aspectos como la mejora de la postura, el soporte lumbar y el efecto moldeador inmediato que proporciona confianza y comodidad a quienes las utilizan.
Mejora postura y proporciona soporte lumbar
Aunque el uso de fajas reductoras no produce pérdida de grasa, pueden ser útiles para mejorar la postura y proporcionar soporte temporal al abdomen y la zona lumbar. Esto puede ser beneficioso en personas que requieren soporte adicional tras cirugías o en eventos especiales. Mayo Clinic. (s.f.). With shapewear, moderation is key Recuperado de https://newsnetwork.mayoclinic.org/discussion/mayo-clinic-q-and-a-with-shapewear-moderation-is-key/
Alivia problemas de espalda
Las fajas moldeadoras y de soporte lumbar pueden aliviar molestias en la espalda baja cuando se usan correctamente y por tiempo limitado. Además, proporcionan un soporte adecuado en actividades que implican carga o esfuerzo físico. Harvard Health Publishing. (2023). Back braces and support: When do they help? Recuperado de https://www.health.harvard.edu
Aumenta autoestima
Las fajas reductoras pueden mejorar la apariencia inmediata al moldear la figura, lo que puede dar confianza a quienes las usan. Además, su uso ocasional puede ser una herramienta estética eficaz para eventos o ropa ajustada. Healthline. (2022). Do waist trainers actually work? Recuperado de https://www.healthline.com/health/do-waist-trainers-work
Mejora circulación sanguínea
Las prendas de compresión, como las fajas reductoras, ayudan a mejorar la circulación sanguínea superficial en ciertas zonas del cuerpo y reducen la inflamación, especialmente tras entrenamientos o en personas que buscan soporte adicional. Verywell Fit. (2023). The benefits of compression garments.
¿Cómo debo usar mi faja reductora de cintura?
Para maximizar los beneficios de tu faja reductora y garantizar que no te cause molestias, sigue estos consejos:
Comienza usándola durante unos 30 minutos. Escucha a tu cuerpo; si te sientes cómoda, puedes ir aumentando el tiempo de uso progresivamente hasta un par de horas diarias.
Si en algún momento sientes incomodidad o dolor, quítatela de inmediato.
No utilices la faja al dormir ni durante la digestión, ya que esto puede causar malestar y afectar tu salud digestiva.
Muchas mujeres prefieren evitar su uso durante los días de menstruación, ya que la hinchazón puede hacer que la faja resulte incómoda.
Aunque puedes usarla mientras estás sentada, es recomendable usar la faja cuando estés de pie para que ejerza su compresión de manera más efectiva. Mantener una postura erguida al usar la faja también contribuirá a su eficacia.
María Romero, apasionada por el bienestar femenino y experta en fajas, es la fundadora de Sweety Shop. Con años de experiencia en la industria, María combina su conocimiento en moda y salud para ofrecer productos que realzan la figura y promueven la confianza en las mujeres. Su dedicación y compromiso la convierten en una autoridad en el mundo del shapewear. Descubre sus valiosos consejos y cómo transforma vidas a través de su empresa. ¡Confía en su experiencia para sentirte y verte mejor cada día!
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